Los frenos psicólogicos al aprendizaje del alemán


Más que a un asunto de metodología o de talento, el aprendizaje del alemán nos confronta con cuestiones profundas y vitales...

Por: Diana Alejandra Roncancio Gómez

Hay un factor decisivo sobre el bienestar personal y las posibilidades de desenvolverse a todos los niveles. Se trata de poder comunicarse. Suena banal. Si, poder comunicarse en todas las situaciones que componen la vida diaria, con las personas que nos rodean. Cuando migramos a un país, cuya lengua no dominamos, nuestras posibilidades comunicativas y con ello, nuestras posibilidades de desenvolvernos en los diferentes ámbitos, se ven seriamente limitadas. 

Por supuesto, hay que tener en cuenta, el estímulo a la recursividad y a la reinvención de uno mismo, que supone la barrera del idioma. 

¿Cuántos de nosotros hemos desarrollado ideas y talentos que sin la barrera del idioma, quizás nunca hubiésemos explorado? 

No pocos, diría yo. No obstante la barrera está ahí. Y... ¿Qué hacemos con ella? 

a. La ignoramos
b. Luchamos y al rato, nos rendimos
c. Luchamos hasta que pasamos al otro lado 
d. Nos asustamos, damos media vuelta y nos vamos 
e. Todas las anteriores: Quizás pasamos por diferentes fases. 

Lo que me parece importante, es decir que a veces no somos conscientes de lo que hacemos con “la barrera”, y de paso, no tomamos en cuenta las consecuencias que nuestra manera de enfrentarla, trae a nuestra vida. Cómo nuestra manera de enfrentarla, decide nuestro nivel de integración social y cultural local, en muchos casos nuestro nivel de desarrollo profesional, en casi todos los casos nuestro sentimiento de pertenencia, de estar en casa, de haber llegado, de no estar simplemente de paso.

 Hace poco leí una frase célebre:

 “La vida es demasiado corta para aprender alemán” 

 - Si, de acuerdo, porque parece que nunca se agota ¡!!!

Siempre habrá un artículo por corregir, una preposición por aprender, un verbo separable que se te confunde los otro diez que tienen la misma terminación. Pero bueno... si vivo en Alemania, tocó asumirlo y enfrentarme a las preguntas como: 

¿Qué quiero hacer con el idioma?
 ¿Cuánta disposición tengo para luchar por aprenderlo y darme así la posibilidad de la comunicación?
 ¿Qué puertas abro si lucho y paso al otro lado, qué puertas cierro si me rindo? 

 Ya se que no es fácil. Nadie dijo que iba a serlo. El desafío de aprender este idioma, junto a la transformación que implica dejar lo conocido y abrirnos a lo nuevo, nos revoluciona interiormente y saca a flote nuestras fragilidades. 
A la complejidad propia del idioma se suman nuestra historia personal y familiar, los sentimientos asociados a la experiencia de la migración, el deseo de volver o de quedarse, como factores que pueden fomentar o no, la disposición de lucha para pasar al otro lado de la barrera. 

Ganar claridad sobre los sentimientos que condicionan nuestra forma de enfrentar la cuestión del idioma, puede ayudarnos a tomar decisiones conscientes sobre su aprendizaje. 

Para poner un par de ejemplos:
Si reconozco y elaboro los sentimientos de rechazo al idioma, que en realidad son una expresión de la inconformidad en mi relación de pareja...
Si me enfrento a las inseguridades y miedos que adquirí de niña y que cada vez que cometo un error al hablar, me bloquean...
Si aprendo a centrarme en mi motivación de aprender y a dejar de lado la necesidad de aprobación y el temor al rechazo, que creo adivinar en la mirada del que no me entiende cuando hablo.

Al ganar conciencia de cuáles son mis frenos psicológicos al idioma, me doy la oportunidad de decidir si quiero seguir frenándome o ayudarme a avanzar. Se trata de una tarea muy personal, que como he propuesto, nos lleva a mirar hacia lo profundo de cada uno. 

En el próximo artículo, ampliaré esta mirada psicológica al aprendizaje del alemán.

Si sientes que algo te frena para aprender alemán y quieres hacer algo al respecto, puedes contactarme para organizar una cita. Si estás en Berlín podemos vernos personalmente, si estás en cualquier otro lugar del Alemania o el mundo podemos hacer una cita online
 

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